No existe nada en este mundo que nos pueda dar esa completa paz. Solo Dios puede inundar todo nuestro ser con esa paz. Es Dios quien nos guarda, nos libra. Es Dios quien nos acoge y pone calma en nuestro interior. Es Dios quien pone calma a nuestro alrededor. Solo Dios nos guarda en esa completa paz. Sean guerras externas, sean guerras y conflictos internos, sea el clima, sean los tiempos, sean ataques y del tipo que sean y por duras y adversas que sean las condiciones en torno a nosotros. Es Dios el Único que puede guardarnos en completa paz. Solo debemos poner toda nuestra confianza en Él y no el hombre ni en los sistemas y es en Él en quien nuestro pensamiento debe perseverar.
¿En qué pensamos? ¿En quién pensamos? Durante el día y la noche ¿En quién o en que perseveran nuestros pensamientos? ¿De qué está llena nuestra mente?
Inundemos nuestra mente y corazón con la Palabra de Dios. Meditemos siempre en el Señor, en quien es Él y en todas sus bondades y misericordias. Descansemos en el Señor y en Su Palabra.
No importa lo que suceda a nuestro alrededor. No temas. Atrás el estrés, la depresión, el desánimo, la duda, el temor. Comienza a disfrutar de esa completa paz, comienza a disfrutar de las promesas del Señor.
» Y el mismo SEÑOR DE PAZ os dé siempre paz EN TODA MANERA. El Señor sea con todos ustedes». 2 Tesalonicenses 3:16
«Y el Dios de esperanza les llene de todo gozo y PAZ EN EL CREER, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo». Romanos 15:13
¿Qué te roba la paz? ¿Qué te quita la calma? ¿Qué te intranquiliza?¿Qué te hace falta?¿Qué te preocupa?¿Qué te causa miedo?
Volvamos a las plantas del Señor y entreguemos todo aquello para poder hallar el verdadero reposo y fortalezcamos nuestra fe en El por medio de Su Palabra. Disfrutemos de esa completa paz que solo Él sabe dar. Bendiciones